He
pensado que para iniciar esta sección no
hay nada mejor que una imagen del Sol, de nuestra estrella, pues es de su
sistema de lo que trata el apartado, y todo cuanto existe en él le está
subordinado.
Podría
describirlo, explicar cuáles son sus parámteros, sus medidas, su peso, su magnitud
su clase espectral , sus temperaturas y todas esas cosas. Quizá lo haga en
futuras entradas, pero ahora me voy a limitar a presentarlo en esta reducida
sociedad como un amigo.
Aquí la
estrella Sol, aquí los soletes que tienen a bien visitarnos.
Solo en H-Alpha (211215) |
En posteriores entradas seré más generoso en lo que respecta a explicaciones técnicas (ahora es que hace mucho calor) pero, por el momento, sólo diré que la observación solar no carece de peligros para la vista.
Pese a lo que predican algunos santones de diversas creencias, desde las más exóticas hasta las más convencionales, apariciones marianas incluidas, no es nada sano mirar directa y descaradamente al sol. Tan insensata práctica puede acarrear consecuencias funestas para la vista, muy especialmente si se realizan a través de instrumentos ópticos de aumento. Mirar al sol a través de unos prismáticos o de un telescopio sin los adecuados filtros, puede suponer la pérdida inmediata, total e irreversible de la visión. A sí que ¡Cuidadín! que con esta cosas tonterías la justitas.
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