domingo, 21 de agosto de 2016

Retrato del Sol

He pensado que para iniciar esta  sección no hay nada mejor que una imagen del Sol, de nuestra estrella, pues es de su sistema de lo que trata el apartado, y todo cuanto existe en él le está subordinado.
Podría describirlo, explicar cuáles son sus parámteros, sus medidas, su peso, su magnitud su clase espectral , sus temperaturas y todas esas cosas. Quizá lo haga en futuras entradas, pero ahora me voy a limitar a presentarlo en esta reducida sociedad como un amigo.

Aquí la estrella Sol, aquí los soletes que tienen a bien visitarnos.
Solo en H-Alpha (211215)
Esta imagen fue tomada con un pequeño telescopio solar marca Coronado PST equipado con un filtro de hidrógeno alfa de <1 angstrong, a cuyo portaocular conecté una cámara planetaria Lunático QHY5II. Tuve que realizar un mosaico de cuatro fotografías, pues no cabía en el encuadre. Claro, es un astro tan grande...
En posteriores entradas seré más generoso en lo que respecta a explicaciones técnicas (ahora es que hace mucho calor) pero, por el momento, sólo diré que la observación solar no carece de peligros para la vista.
Pese a lo que predican algunos santones de diversas creencias, desde las más exóticas hasta las más convencionales, apariciones marianas incluidas, no es nada sano mirar directa y descaradamente al sol. Tan insensata práctica puede acarrear consecuencias funestas para la vista, muy especialmente si se realizan a través de instrumentos ópticos de aumento. Mirar al sol a través de unos prismáticos o de un telescopio sin los adecuados filtros, puede suponer la pérdida inmediata, total e irreversible de la visión. A sí que ¡Cuidadín! que con esta cosas tonterías la justitas.




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